Fundación Michael J. Fox apoya a laboratorio chileno para desarrollar terapia contra el Parkinson

La fundación Michael J. Fox para la Investigación del Parkinson le otorgó un fondo concursable de más de cien millones de pesos al Centro de Biología Integrativa de la Universidad Mayor, dirigido por Felipe Court, para investigar una posible terapia contra enfermedad neurodegenerativa que no tiene cura.
"Son estudio donde se descubren nuevos mecanismos que podrían estar contribuyendo a la enfermedad de Parkinson", Dice Court, biólogo y doctor en Neurociencias.
"Nosotros en el laboratorio encontramos que bloqueando un mecanismo de las neuronas, que al morir producen la enfermedad, podíamos bloquear el desarrollo o la progresión de los síntomas asociados a la enfermedad en modelos animales", Explica.
Ligeros temblores y cambios en la postura, en la forma de caminar o en las expresiones faciales, son los primeros síntomas del Parkinson. A medida que la enfermedad evoluciona, se agudizan y empiezan a aparecer otros, como el de la rigidez de las extremidades, similar a la de las personas que sufren artritis.
"Lo que es importante es que hasta ahora no se había utilizado un tratamiento farmacológico de este tipo. La terapia normalmente está asociada a bloquear la muerte de las neuronas, y lo que nosotros estamos haciendo es bloquear la degeneración de las proyecciones de las neuronas. Es un nuevo blanco terapéutico", dice Court.
"Encontramos que bloqueando un mecanismo de las neuronas, que al morir producen la enfermedad, podíamos detener la progresión de los síntomas". Dice el director del Centro de Biología Integrativa de la Universidad Mayor.
Durante el Parkinson, las neuronas que están involucradas en el movimiento, que están ubicadas en una región del cerebro, mandan información hacia otra región del cerebro. Pero lo que realmente hacen es liberar una sustancia que se llama dopamina en esta segunda región donde envían las proyecciones.
"Lo que hemos encontramos que ocurre en el Parkinson, es que lo primero en desaparecer, en degenerar, son estas proyecciones que estarían liberando la dopamina. Pero hasta ahora, todos los estudios farmacológicos eran para poder bloquear la muerte de las neuronas, no la proyección que va hacia otra región del cerebro. Y ese mecanismo es nuestro blanco (para bloquearlo farmacológicamente)".
En el laboratorio, a los modelos animales inducidos con Parkinson, dice Court, se les suministra un compuesto en el agua.
"Es una terapia farmacológica. Nosotros vemos cómo retrasa o modifica los síntomas motores. En estos dos años lo que vamos a hacer es revalidar en modelos preclínicos, en modelos animales, si el bloqueo de este evento degenerativo realmente produce un retardo en los síntomas clínicos. Nosotros ya lo habíamos hecho, obviamente, ya teníamos unos datos preliminares que presentamos en el proyecto (a la Fundación Michael J. Fox), pero ahora lo que vamos a hacer es un estudio mucho más detallado".
El investigador Chileno Claudio Hetz, doctor en Ciencias Biomédicas, recibió alrededor de 270 millones de pesos hace dos años de la Fundación Michael J. Fox para dirigir dos proyectos de investigación que todavía están en desarrollo.
"Este proyecto de Felipe Court busca tratar de detener un problema bien importante en el Parkinson, porque antes que mueran la neuronas, se produce la dopamina, se pierden las conexiones en el circuito. Entonces acá pretende probar drogas que atacan este proceso", comenta Hetz, director del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica.
Si todo sale bien, si se aprueban las fases preclínicas y clínicas, Court dice que la idea es sintetizar la terapia en un fármaco que se pueda patentar para el uso en Parkinson.